Un ejemplo muy claro de cuando el criterio de elegir las escenas más atractivas para un trailer puede rozar el engaño y empezar a ser algo NO aconsejable para la difusión de una película: he aquí el trailer de Blue Valentine, que ví hace unos meses, y gracias al cual (sumado a la magnética presencia de M. Williams, lo reconozco) decidí ver la película cuando se estrenara. Hace dos días, en el apenas renovado cine General Paz, cumplí con mi promesa. Pero la película (o, más bien, sus distribuidores) no. Veamos:
A los 3 minutos de proyección, por ejemplo, me enteré que la pareja que en el trailer se está enamorando, ya tiene una hija (que camina, habla, etc...). A los 5 minutos ya sabía, de hecho, que la pareja probablemente ya no estuviera muy enamorada. A los 10 minutos, finalmente, me enteré que el trailer había sido hecho, casi exclusivamente, con Escenas de un Pasado Feliz. Y que todo lo que en la película es Triste Presente (o por ejemplo la hija) no aparece.
Que alguien me ayude, pero ¿se trata del primer trailer hecho sólo con flashbacks?. Yo no recuerdo otro.
Lo cual no sería tan grave si en ese criterio no se escondiera, me parece, la intención non-sancta de confundir al espectador haciéndole creer que Blue Valentine (Triste Valentín) es en realidad (como lo subtitularon en Argentina, y también en USA) Una Historia de Amor (A Love Story). El afiche, con la pareja apretando en un rincón, también es responsabilidad compartida con los distribuidores americanos, y también es algo engañoso. Hay un tono azul y un contexto urbano cuasi-trash que sugiere que no todas serán rosas, aunque nada hace pensar que se los personajes la van a pasar mal las tres cuartas partes de la película (final incluído, disculpen si ya me excedo con los spoilers).
Esta, se entiende, no es una crìtica a la película: no soy crìtico de cine, y además le película me gustó mucho. Pero no puedo decir lo mismo de mis compañeros de platea, que se quedaron viendo los créditos de la película sólo para tener tiempo de insultar a la pantalla, una vez que se recuperaron de su desconcierto. Los espectadores menos enojados decidieron ponerle a BV "un 6", mientras que otros decidieron que, en adelante, "no hay que ir a ver películas que Clarín califique de Excelente", tranfiriendole la responsabilidad del problema, en su caso, a la prensa (otro tema...).
Me pasó con La dama en el agua (M. Night Shyamalan) http://youtu.be/cmK45Wzjl2k y con El laberinto del fauno (Del Toro) http://youtu.be/e2PQNYsjjg0
ResponderEliminarAmbas las pintaban como de terror, pero nada que ver con la película...
Increible. Me paso algo parecido, especialmente al final cuando escuchaba a los señores y señoras enojadísimos porque no podian creer que terminara asi... y un señor detrás mio hizo el mismo comentario: NO hay que ir más a ver pelis que Clarin los ponga buenas...
ResponderEliminarManuel, tu critica al trailer y afiche la entiendo, aunque no comparto.
ResponderEliminarA mi me encanto, me gusto muchisimo, pero en relación a tu nota, es importante destacar, que no soy de esos que miran los trailers (este nunca la vi) ó que se deja llevar x un afiche (este si lo vi, aunq no me condiciono).
La pregunta seria, que % de personas que asisten a una pelicula, lo hacen x un trailer o x un afiche ?
Esta bien, la critica, si pensamos que son herramientas para promocionar, sin mentiras, un material. Pero a menos que sea un tanque, que este no lo es, no creo que sean los motivos para sentirse defraudado por el distribuidor.
Los distribuidores, muchas veces estan limitados, no justifico, pero creo que podemos, a ellos, pedirles otras cosas para que acompañen mas a los espectadores argentinos.