Repasando los resultados del fin de semana pasado me encuentro con la paliza que le dieron a "El Rati Horror Show": menos de 8.000 entradas con 31 copias para una película (esto hay que aclararlo) que, al menos en apariencia, tenía ambiciones claramente comerciales (además de las copias, el gasto publicitario debe haber sido grande).
La cantidad de copias, tratándose de un documental, es polémica: con el diario del lunes muchos aseguran que ahí se esconde el porqué del fracaso (tomemos el standard de 1000 tickets por sala en un primer fin de semana como referencia). El análisis puede ser más profundo, y el resultado más incierto: hace 5 años, Whisky Romeo Zulu, otro documental de Piñeyro, estrenó también con una cantidad enorme de copias (más de 40, si no recuerdo mal), y fue un éxito de público. Si sigue siendo un documental, del mismo director, con buenas críticas, y la cantidad de copias es incluso un poco menor, el problema quizás sea otro. Quizás...
La primera posibilidad es que, a diferencia de WRZ, El Rati no le haya interesado a mucha gente. O por lo menos a la cantidad de gente que el productor y el distribuidor imaginaban (8.000 pesonas pueden ser mucha gente). Esta hipótesis, en general la más sencilla, es habitualmente ignorada por distribuidores y productores, quizás porque pone el problema en el interior de la película misma, y admitir eso no nos resulta muy agradable. Las razones por las que la película anterior interesó más que esta podrían ser mil (el título, el afiche, el tema, etc...), pero otras mil parecidas (en otra muestra de la falta de rigurosidad que solemos tener a la hora de planificar estrenos y medir sus resultados) podrían servir para explicar un éxito de El Rati.
La segunda alternativa (puede ir junto con la primera) es que el cambio en los hábitos de consumo del público de 5 años a esta parte hoy no le dé margen a una película como El Rati como para esperar 30.000 espectadores en salas en 4 días.El documental es quizás el género que mejor se adapta al formato TV / Internet, y en ese sentido (se me ocurre) a una película como ésta el tiempo le puede haber quitado más público de lo normal. Esta noción (la de que el negocio está cambiando) no está pensada lo suficiente, ni se transmite lo suficiente (quizás para evitar pensar en los peligros que entraña esa transformación), lo cual puede favorecer tropiezos de este tamaño.
Otra posibilidad es la del clima. Este argumento, por pobre que parezca, es aplicable en un caso donde todo el fin de semana fue flojo (en este caso lo fue). Los fines de semana de sol suelen cobrarse algunas víctimas (cuando durante una fin de semana de calor hay un éxito se dice que "la gente se mete al primer lugar donde haya aire acondicionado"...).
O quizás todos estos factores se hayan juntado con el problema de las copias, aunque a mi criterio esto pareciera tener menor incidencia que las razones anteriores (o otras que no se me ocurren): más allá de juntar 3 salas en Belgrano, y las 4 de Norte, la programación no parece descabellada. Además, en zonas donde salas imporantes trabajaron solas (Palermo, Abasto) la película tampoco llegó a las 1000 entradas (en Palermo apenas superó la mitad). Quizás los gastos en laboratorio y publicidad de El Rati hagan más notable su fracaso (nadie menciono que a otro estreno, "El rebelde mundo de Mia", también le llenaron la cara de dedos), aunque todo parece indicar que la película no habría sido un éxito tampoco con una tercera parte de las pantallas...
21 sept 2010
2 sept 2010
Duplicidad
Historia apócrifa del afiche de "El Hombre de al Lado":
La productora de "El Hombre de al Lado" diseña el afiche antes de conseguir distribuidor, para rodar por festivales. Se lo piden a un diseñador conocido. El diseñador, profesional, hace un afiche de cine "diseñado": la película no tiene una foto fija lo suficientemente interesante y el diseñador decide que, dado el contenido urbanístico del título (la película no llegó a verla), es pertinente echar mano al muy transitado pero siempre efectivo Estilo Rasti. La pelíula se ve, y el afiche gusta. Cuando el distribuidor llega, el afiche ya está hecho y los productores / directores "preferirían no cambiarlo" (a la película le fue bien en los festivales, quizás el afiche haya tenido algo que ver con eso). La productora ofrece entonces, para adaptar el arte a las necesidades del estreno, los servicios del diseñador amigo, pero el distribuidor ofrece a su vez los servicios de diseño (gratuitos) de una de las agencias de publicidad que vive de la venta de medios. A la productora, que ya demostró su inclinación al ahorro cuando se alegró por el descuento que les hizo la imprenta por afiches impresos a dos colores, le parece una buena idea. Para evitar demoras innecesarias, o simplemente porque le dá lo mismo, el distribuidor no propone ninguna alternativa de diseño a la original (ni ninguna alternativa original de diseño). A nadie le preocupa que el afiche sea igual al de otras 1.000 películas, por ejemplo "Duplicidad", una de espías que debe tener tanto que ver con la película de Cohn y Duprat como Julia Roberts con Daniel Aráoz.
El lanzamiento, finalmente, es grande: 33 copias. Amerita publicidad en vía pública, sugiere la agencia. Deciden entonces (para evitar demoras o porque simplemente no les interesa) adaptar el afiche original (vertical) a las proporciones horizontales de los afiches dobles, etc.... El diseño (gratuito) de la agencia no carece de ingenio: el afiche vertical + una banda negra al costado. Sobre el negro, la frase "llega la comedia más esperada del año". "La comedia vende" puede haber pensado el distribuidor, no sin razón, "El Hombre de al Lado" no sabemos."
La película se estrena y tiene una performance aceptable. ¿Es mérito en parte del afiche? ¿O es un éxito a pesar del afiche? ¿Dos películas muy diferentes pueden tener un afiche idéntico? ¿A cuál de las dos películas se parece más el afiche? El criterio "comercial" de darle a una película una imagen que no la representa pero que por el contrario la hace pasar por un título más "vendedor", ¿vende más entradas...? ¿Es mejor que el afiche lo diseñe un diseñador de afiches de cine, o alguien que nunca en su vida haya hecho uno? ¿Que diferencia a un afiche de cine de un afiche de shampoo, campañas políticas, o incluso de otros eventos culturales? ¿Hay un afiche "de cine"...?
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